Sumarme al taller fue un gran paso, pues sentí que era una herramienta de vida. Las primeras semanas era algo incómodo meditar y buscar un horario para realizar Las meditaciones. Pero poco a poco todo fluyó y comencé a disfrutar, a querer sentarme para meditar, a disfrutar la comida, las duchas y sortear desventuras con templanza. Agradezco el taller y conocer a Berta, pues fue una experiencia real, a pesar de ser Online la sentí cercana. Gracias!